Ya se ha publicado en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid, el BOCM, la declaración de emergencia cinegética temporal en diez comarcas forestales de la región, en las que se han registrado un elevado número de ejemplares de jabalí. De esta forma, se facilita el control poblacional de la especie tanto en zonas urbanas como en entornos naturales, y se establecen medidas extraordinarias como el uso de visores térmicos en armas en zonas de caza, jaulas trampa, arco o atrayentes. Se trata de una declaración que afecta a 124 municipios madrileños, entre los que se encuentran San Sebastián de los Reyes, Tres Cantos, Colmenar Viejo, Alcobendas, Algete o Paracuellos de Jarama, así como un amplio porcentaje de las localidades serranas.
El objetivo es evitar accidentes por atropellos y daños producidos por jabalíes. En los últimos años, se han venido produciendo cada vez más denuncias por parte de la ciudadanía, alertando de que cada vez es más habitual ver cómo familias de jabalíes se adentran en entornos urbanos para buscar alimento, con el consiguiente riesgo que ello supone para las personas. Es el caso, por ejemplo, de San Sebastián de los Reyes, donde los vecinos que viven más próximos a la Dehesa Boyal, un espacio natural perteneciente al Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, han señalado en repetidas ocasiones que estos animales se adentran en zonas urbanas como los barrios de Tempranales o Dehesa Vieja.
Con la declaración de emergencia cinegética temporal por la presencia del jabalí se dota a las administraciones locales, titulares de cotos de caza, personas propietarias de terrenos no cinegéticos y personas cazadoras de herramientas y trámites simplificados para poder controlar la población de jabalíes. Estas herramientas varían en función de qué tipo de terreno se trate.
Así, entre las medidas implementadas en terrenos urbanos o periurbanos se encuentra el uso de medios de captura tales como jaulas trampa, empleo de arcos o uso de proyectiles anestésicos en zonas urbanas, siempre a al menos 500 metros del casco urbano, y se permite el uso de atrayentes para mejorar la eficacia del control poblacional. En terreno libre también se permitirá el uso de arco para la caza. (+)