“Para garantizar la posibilidad de escolarizar a todos los alumnos sin discriminación por motivos socioeconómicos, en ningún caso podrán los centros públicos o privados concertados percibir cantidades de las familias por recibir las enseñanzas de carácter gratuito, imponer a las familias la obligación de hacer aportaciones a fundaciones o asociaciones ni establecer servicios obligatorios, asociados a las enseñanzas, que requieran aportación económica por parte de las familias de los alumnos”. El artículo 88 de la LOMLOE es claro: la enseñanza concertada tiene que ser gratuita y no se pueden imponer cuotas obligatorias a las familias.
Sin embargo, y tal y como demuestra un estudio realizado por la consultora Garlic B2B, con el apoyo de la Federación de Asociaciones de Madres y Padres, FAPA Giner de los Ríos, y la Asociación de Colegios Privados e Independientes, CICAE, el 100% de los centros concertados de la Comunidad de Madrid analizados en este estudio —115 centros que suponen un 20% del total— cobra cuotas a las familias (119,5 € de media mensual), en el 82% de los casos son obligatorias y la tasa de exclusión ante la imposibilidad de pago es la más alta de España (31 %).
“Les excluyen de actividades que los niños y niñas realizan porque no han pagado”, expresa Mari Carmen Morillas, presidenta de la FAPA Giner de los Ríos. Tal y como se analiza en el informe, estas actividades, bajo el camuflaje de otros nombres, esconden materias curriculares como inglés o psicomotricidad. Además se realizan en medio del horario escolar. “A algunos les meten en un aula solos y llaman a la familia para que vengan a buscarles. Ejercen esta presión hacia los niños y niñas y lo que consiguen es que la familia les cambie de centro”, expresa Morillas. “La mayoría de las familias no saben que no tienen por qué pagar estas cuotas, porque en ningún momento se les comunica que es una cuota voluntaria, lo pagan y ya está. Y, las que no pueden pagar, se enfrentan a este escenario”, añade.
Estas situaciones en palabras de Morillas “dantescas” se dan en el 18% de los colegios concertados del Estado, según el estudio realizado por Garlic que ha analizado 325 colegios en siete comunidades autónomas. La tasa de exclusión va del 5% en Euskadi, Comunitat Valenciana y Aragón, al 7% en Cataluña, 8% en Galiza, 21% en Andalucía y el mencionado 31% en Madrid. (+)
Sin embargo, y tal y como demuestra un estudio realizado por la consultora Garlic B2B, con el apoyo de la Federación de Asociaciones de Madres y Padres, FAPA Giner de los Ríos, y la Asociación de Colegios Privados e Independientes, CICAE, el 100% de los centros concertados de la Comunidad de Madrid analizados en este estudio —115 centros que suponen un 20% del total— cobra cuotas a las familias (119,5 € de media mensual), en el 82% de los casos son obligatorias y la tasa de exclusión ante la imposibilidad de pago es la más alta de España (31 %).
“Les excluyen de actividades que los niños y niñas realizan porque no han pagado”, expresa Mari Carmen Morillas, presidenta de la FAPA Giner de los Ríos. Tal y como se analiza en el informe, estas actividades, bajo el camuflaje de otros nombres, esconden materias curriculares como inglés o psicomotricidad. Además se realizan en medio del horario escolar. “A algunos les meten en un aula solos y llaman a la familia para que vengan a buscarles. Ejercen esta presión hacia los niños y niñas y lo que consiguen es que la familia les cambie de centro”, expresa Morillas. “La mayoría de las familias no saben que no tienen por qué pagar estas cuotas, porque en ningún momento se les comunica que es una cuota voluntaria, lo pagan y ya está. Y, las que no pueden pagar, se enfrentan a este escenario”, añade.
Estas situaciones en palabras de Morillas “dantescas” se dan en el 18% de los colegios concertados del Estado, según el estudio realizado por Garlic que ha analizado 325 colegios en siete comunidades autónomas. La tasa de exclusión va del 5% en Euskadi, Comunitat Valenciana y Aragón, al 7% en Cataluña, 8% en Galiza, 21% en Andalucía y el mencionado 31% en Madrid. (+)