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martes, 9 de noviembre de 2021

Caos e infracciones: la muerte de una niña dispara la exigencia de seguridad vial en los colegios

La muerte accidental de la pequeña María, de seis años, el pasado jueves en Madrid en la puerta de su colegio ha puesto en primera línea un debate que ya venía cogiendo fuerza en los últimos meses entre los vecinos: los entornos de algunos colegios son un caos de coches en las horas de entrada y salida, pese a que con carácter general son minoría los que acuden en vehículo privado a los colegios. Pero las dobles y triples filas son una realidad. Y no solo en las grandes ciudades.


El movimiento Revuelta Escolar lleva meses de campaña para pacificar los alrededores de los centros educativos, con las protestas señalando el peligro que supone la concentración de vehículos, pero también los altos niveles de contaminación que provocan. El accidente del jueves, poco habitual pero no el primero, vino a confirmar los peores augurios de este movimiento, que el viernes tiñó sus habituales protestas de negro.

"La principal razón de ser de la Revuelta Escolar es el riesgo implícito para los niños de los entornos escolares debido a la presencia de vehículos motorizados. Además, el cada vez mayor número y tamaño de estos multiplica los riesgos, tanto por atropellos y accidentes en general, como por los niveles de contaminación que se generan", recordaron el viernes.(+)