Se da la circunstancia de que Fernando Arribas es activista de Som Energía, una cooperativa energética sin ánimo de lucro que asesora el grupo local de Madrid a comunidades de propietarios sobre instalación fotovoltaica. "Me dije a mí mismo, voy a asesorar a mi comunidad a ver si logramos poner paneles solares. Me he valido de un simulador de producción fotovoltaica para estimar el ahorro energético de las zonas comunes y de una vivienda representativa de cuatro miembros".
Hay diferentes perfiles: el preocupado por el medio ambiente, el que quiere ahorrar, el que vive solo y quizá no le compense, las familias numerosas... "En nuestro caso, en total puedes gastar 1.300 euros y de beneficio entre bonificaciones, deducciones y subvenciones puede suponer cerca de 2.000 euros. El beneficio es obvio y en mi opinión debería ser obligatorio para la mayoría de comunidades de propietarios que cumpliera unos requisitos mínimos. No me atreví a proponer acumuladores a la comunidad por varias razones: es una tecnología poco limpia, duración limitada (10 años los mejores frente a 25 de los paneles) y precio (incrementaría un 50% el coste del proyecto)", explica Arribas.
Solo se necesita el permiso de un tercio de los vecinos. (+)
