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lunes, 7 de octubre de 2024

Vuelven las acusaciones contra Ecoembes por "falsificación de datos" antes de una fecha clave

Las acusaciones de “falsificación de los datos” de reciclaje persiguen a Ecoembes desde hace años y la fecha en la que se conocerá si estas son ciertas se acerca. El 31 de octubre, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, inmerso en un proceso de relevo por la marcha de Teresa Ribera a Bruselas, deberá revelar si los objetivos de recogida separada para 2023, fijados en un 70% la Ley de Residuos, se cumplieron. De no ser así, como apunta el último estudio realizado por la consultora británica Enomia, España cambiará su forma de reciclar para siempre.


Así lo exige Real Decreto de Envases y Residuos de Envases, que establece que, en el caso de no cumplirse los objetivos, se implantará en todo el territorio en el plazo de dos años un sistema de depósito, devolución y retorno. El conocido como SDDR, que asumirán 19 países europeos de cara a 2025, consiste en el cobro de un pequeño sobrecoste al consumidor que es reembolsado al devolver el envase (botella de plástico de hasta tres litros y sus tapones), que a su vez vuelve a la cadena de producción.

En la antesala de un cambio que supondría un antes y un después en el reciclaje español, las acusaciones por "falsear datos" relativos al reciclaje y la recogida separada de plásticos de un solo uso han vuelto de la mano de Greenpeace y un gran número de organizaciones internacionales. Desde la ONG denuncian "falta de transparencia en los resultados de la gestión de los residuos de envases y la inexistencia" y acusan a Ecoembes de "disfrutar de un monopolio" de datos "inconsistentes" que no se corresponden con la realidad. En consonancia, exigen la aplicación de los SDDR. (+)