La Mancomunidad del Este ha acordado en asamblea
comunicar a la Comunidad de Madrid que los vertederos de Alcalá de
Henares y de Nueva Rendija no pueden ser ampliados como sugiere el Gobierno regional.
Según ha informado el presidente de la Mancomunidad y
alcalde de Alcalá de Henares, Javier Rodríguez Palacios, «la asamblea ha
acordado con un 97% de apoyo (solo un municipio en contra) que el vertedero de Alcalá y el de Nueva Rendija no deben (ni pueden) ser ampliados».
El consejero ha reconocido que es necesario buscar «entre todos» una
solución al problema generado por la saturación del vertedero de Alcalá,
prevista para mayo de 2019, teniendo en cuenta que la planta nueva de Loeches entrará en funcionamiento un año más tarde.
A día de hoy, las soluciones pasan por dos alternativas fundamentales:
recrecer el quinto vaso del vertedero o trasladarlo a otros vertederos
(Valdemingómez, Pinto, Colmenar Viejo o a otras provincias, como
Guadalajara o Toledo), aunque el traslado, ha dicho, «exigiría la
construcción de una planta de transferencia para que compacte los
residuos, lo que supone un coste añadido de 3,2 millones de euros».
Además, el transporte de los residuos, supondría «un sobrecoste
importante, que tienen que soportar los municipios, pasando de 27 a 57
euros la tonelada, lo que se traduce en un incremento del 110% para
todos los municipios de la Mancomunidad incluido Paracuellos».