Vivimos en una zona privilegiada de la Comunidad de Madrid y de España: las estepas cerealistas de los ríos Jarama y Henares. Al noreste de la Comunidad de Madrid, no tan lejos de la capital, los municipios de Ajalvir, Alcalá de Henares, Algete, Camarma de Esteruelas, Cobeña, Daganzo de Arriba, Fresno de Torote, Fuente el Saz, Meco, Ribatejada, Talamanca, Valdeavero, Valdeolmos-Alalpardo, Valdepiélagos y Valdetorres de Jarama forman un ecosistema privilegiado para las aves, protegido por la figura de la ZEPA139. (Zonas de Especial Protección para las Aves).
Es la principal zona de la Comunidad de Madrid designada con el objetivo de conservar el hábitat estepario. Sus 335 km2 de paisaje suave y ondulado, están ocupados por cultivos de secano salpicados por pequeñas superficies de olivar, encinar, matorral y sotos de ribera. Grandes espacios abiertos que invitan a pasear por sus largos y despejados caminos, detenerse a la sombra de un fresno y escuchar la sinfonía de la oropéndola, el silbido del alcaraván, el canto lejano de la perdiz, el grito del águila imperial o el sonido de un cuco que intenta marcar las horas de un espacio intemporal y esperemos que eterno.
El campo es la zona más amplia y hermosa de nuestra casa. Si queremos seguir disfrutando de ella, caminemos por sus caminos, intentando no invadir espacios fuera de estos donde puede haber nidos de especies que ni siquiera sabemos que existen, mantengamos la basura y los escombros fuera del medio y entendamos que la agricultura es una pieza clave en la conservación del entorno donde viven muchas especies, entre ellas la nuestra. (Ver más >)
