Como refleja la fotografía, la historia de la actual M-113, comienza en 1880, cuando se inició la construcción del primer puente sobre el río Jarama que supuso un gran avance para el desarrollo comercial de los vecinos del municipio. Hasta ahora para salvar el río Jarama, tanto personas como mercancías, tenían que pasar el río gracias a la barca que cumplía su función, cuanto menos desde la edad media. Para salvar el caudal del Jarama, se construye un puente diseñado por el ingeniero D. Vicente Garcini y Pastor, de sillares de piedra, con cinco arcos de medio punto y pilares rectangulares que descansaban sobre en el lecho del río. El puente fue arrastrado en una riada en 1961. Una vez concluido el puente, en 1887 se abre el tramo que nos une con Barajas y un año más tarde, en 1888, se acondiciona la travesía (hoy C/ Real) con un presupuesto de 8.053 pesetas y 32 céntimos.
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Junto con la ampliación del municipio (2006), se proyectó una variante a la carretera M-113 que evitase el paso por la calle Real, pero que a día de hoy, sigue siendo un trazado a lápiz en un plano. Se diseño un aumento de la población del municipio sin contar con los accesos a este. Existen varios fallos que debían haber tenido en cuenta, uno es contar con una salida hacia Madrid, pues por el lado contrario hacia la M-50, no suele utilizarse para llegar a la capital, y aún así el trazado entre Paracuellos y está autovía tendría que contar con el desdoblamiento total, cosa que ahora no ocurre. El otro es no haber contado con salidas en “peine” que nos conduzca a distintos puntos de las carreteras existentes, de esta forma repartir los accesos a las carreteras más transitadas.
Es cierto que no es algo con fácil solución pues hay varios inconvenientes. Uno es definir el trazado de la supuesta variante. Tal y como está planteada desde la Plaza de San Pedro, podría arrasar nuestro patrimonio (corre riesgo el centenario Lavadero). Si se hacen salidas en “peine” existe un peligro medioambiental, pues se limita mucho el espacio para la poca fauna silvestre que nos queda; por lo que la variante puede ser la mejor opción. Quince años hemos tenido para meditar por donde podría pasar, y para que las autoridades competentes acometan la obra, y actualmente, según sostuvo Ciudadanos en un debate en plenario, es "muy inviable", o se plantea esperar a que dupliquemos el numero de habitantes con una nueva apliación del PGOU; a pesar de que, desgraciadamente, en los ultimos tres años hemos sufrido dos accidentes mortales por atropello, así como varios accidentes entre vehículos.
Nos sobran las escusas, no los vecinos. Ahora se está intentando poner freno con nuevos semaroros, resaltes... veremos si es suficiente, aunque seguramente lo mejor sea sacar vehiculos del angosto y obligado paso. Creemos que los vecinos que soportan más de 14.000 vehículos diarios bien merecen esa variante, existen poblaciones que se ha construido con menos transito en sus travesías. Motivos no faltan, el simple paso constante de coches y camiones sobre todo de la Calle Real y del Paseo del Radar, es más que suficiente para su justificación. Este tráfico constate generan ruido, muy perjudicial para la salud, además de una contaminación atmosférica constante que lo pagarán con su salud en el futuro, cuando los pulmones de los vecinos que viven en sus aledaños hayan respirado las toneladas de CO2, partículas en suspensión y NO2 que generan nuestros automóviles. (+)
