.

.

viernes, 28 de enero de 2022

La Azuda de la Montaña (Aranjuez)

El Tajo y su afluente el Jarama han marcado la historia de Aranjuez, ambos ríos recorren su término municipal y sus aguas han servido para regar a través de sistemas de canales, caces y acequias las históricas huertas de Aranjuez.


A finales del siglo XVIII, con el objetivo de ampliar la zona de regadío por encima de la cota del canal denominado el 'Caz del Embocador' se construyó una obra de ingeniería hidráulica que se conoció como 'La Azuda y el Acueducto de la Montaña'. Se trababa de una rueda de madera de 12 metros de diámetro, compuesta por 12 radios y cuatro paletas entre cada radio. Era movida por la propia corriente del canal y elevaba, a través de sus canjilones, el agua hasta el acueducto construido en ladrillo para poder regar los terrenos ubicados en la denominada finca 'La Montaña' de ahí el nombre de la obra de regadío.

Con el paso del tiempo y debido a su uso, algunos de sus elementos fueron siendo reemplazados por piezas metálicas, hasta que en 1844 la noria totalmente deteriorada pasó a ser sustituida por otra de dimensiones similares pero fabricada en hierro. La azuda dejó de funcionar definitivamente en 1927 cuando se instaló el riego a motor.

Estos datos provienen de un estudio realizado por profesores e investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid como parte del proyecto de rehabilitación de esta obra de ingeniería, de la que actualmente solo quedan ruinas. Con la rehabilitación se pretende estrechar lazos entre el entorno y los visitantes para acercarles la historia de este municipio madrileño. (+)