Un total de 21 vuelos de los 1.034 programados este miércoles en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas han sido desviados esta tarde por el avistamiento de drones en su entorno, lo que ha llevado a que todavía se esté operando con ciertas demoras. El tráfico aéreo se ha suspendido durante cerca de media hora y se han desviado algunos aviones a aeródromos alternativos para su aterrizaje.
Así lo ha confirmado a EFE un portavoz de Enaire, gestor de navegación aérea, después de que desde la cuenta de controladores aéreos de X se notificara hacia las 19.15 que las operaciones en Barajas se habían suspendido al haberse avistado un dron en las inmediaciones del aeropuerto.
En torno a media hora después de la notificación se reactivó la circulación después de que la Guardia Civil confirmara que no se han producido nuevos avistamientos, según Enaire, que explica que esta medida forma parte del protocolo de seguridad que se activa en estos casos.
No es la primera vez que la presencia de drones no autorizados sobrevolando las inmediaciones del aeródromo de la capital obligan a detener el tráfico aéreo. En 2022, por ejemplo, el aeropuerto de Madrid-Barajas tuvo que desviar cinco aviones que iban a aterrizar y demorar a muchos otros que no pudieron despegar a tiempo. Entonces, la presencia de estos aparatos fue detectada por la Guardia Civil poco antes de las seis de la tarde y el tráfico aéreo restableció su normalidad a la siete. También pasó en febrero de 2020, cuando las operaciones estuvieron suspendidas durante más de una hora. (+)
Así lo ha confirmado a EFE un portavoz de Enaire, gestor de navegación aérea, después de que desde la cuenta de controladores aéreos de X se notificara hacia las 19.15 que las operaciones en Barajas se habían suspendido al haberse avistado un dron en las inmediaciones del aeropuerto.
En torno a media hora después de la notificación se reactivó la circulación después de que la Guardia Civil confirmara que no se han producido nuevos avistamientos, según Enaire, que explica que esta medida forma parte del protocolo de seguridad que se activa en estos casos.
No es la primera vez que la presencia de drones no autorizados sobrevolando las inmediaciones del aeródromo de la capital obligan a detener el tráfico aéreo. En 2022, por ejemplo, el aeropuerto de Madrid-Barajas tuvo que desviar cinco aviones que iban a aterrizar y demorar a muchos otros que no pudieron despegar a tiempo. Entonces, la presencia de estos aparatos fue detectada por la Guardia Civil poco antes de las seis de la tarde y el tráfico aéreo restableció su normalidad a la siete. También pasó en febrero de 2020, cuando las operaciones estuvieron suspendidas durante más de una hora. (+)