La consejera de Familia, Juventud y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, Ana Dávila, ha destacado este lunes el funcionamiento con normalidad del centro de menores Picón de Jarama, en Paracuellos de Jarama, y ha reivindicado el enfoque especializado e individualizado con el que se trabaja con los menores acogidos.
Las declaraciones de Dávila se producen después de que Comisiones Obreras (CC.OO.) alertara sobre la posible pérdida de empleo de los 89 trabajadores del centro, a raíz de las dificultades en la adjudicación de las nuevas plazas, según ha publicado el diario El País.
Durante el acto de entrega de los VIII Premios Talento Joven, la consejera ha querido desvincular el problema laboral de la relación entre la Administración y los empleados, precisando que “es un tema que atañe directamente a las empresas que gestionan el servicio”.
Dávila ha explicado que el traslado y reestructuración del centro se enmarca dentro de un proceso de licitación que busca reducir el número de plazas por centro y avanzar hacia un modelo más especializado y personalizado en la atención a menores con problemas graves de conducta.
El objetivo de esta reestructuración es, según la consejera, garantizar que el proyecto educativo, social y de inserción laboral de estos jóvenes se adapte a las necesidades concretas de cada uno, en lugar de ofrecer soluciones generales en grandes centros.
El centro Picón de Jarama, que atiende a 50 menores de entre 12 y 17 años con graves problemas de conducta y dificultades familiares, escolares y sociales, será dividido en tres ubicaciones distintas como parte de esta nueva estrategia de descongestión y mejora de la atención individualizada. (+)
Las declaraciones de Dávila se producen después de que Comisiones Obreras (CC.OO.) alertara sobre la posible pérdida de empleo de los 89 trabajadores del centro, a raíz de las dificultades en la adjudicación de las nuevas plazas, según ha publicado el diario El País.
Durante el acto de entrega de los VIII Premios Talento Joven, la consejera ha querido desvincular el problema laboral de la relación entre la Administración y los empleados, precisando que “es un tema que atañe directamente a las empresas que gestionan el servicio”.
Dávila ha explicado que el traslado y reestructuración del centro se enmarca dentro de un proceso de licitación que busca reducir el número de plazas por centro y avanzar hacia un modelo más especializado y personalizado en la atención a menores con problemas graves de conducta.
El objetivo de esta reestructuración es, según la consejera, garantizar que el proyecto educativo, social y de inserción laboral de estos jóvenes se adapte a las necesidades concretas de cada uno, en lugar de ofrecer soluciones generales en grandes centros.
El centro Picón de Jarama, que atiende a 50 menores de entre 12 y 17 años con graves problemas de conducta y dificultades familiares, escolares y sociales, será dividido en tres ubicaciones distintas como parte de esta nueva estrategia de descongestión y mejora de la atención individualizada. (+)