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sábado, 17 de febrero de 2024

Colectivos ecologistas y vecinales denuncian los efectos de los grandes proyectos fotovoltaicos

Colectivos ecologistas, como la Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono (ARBA), y entidades vecinales, como la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) están denunciando la proliferación de grandes proyectos fotovoltaicos en numerosas comarcas de la región. Estos colectivos quieren que se estudie en profundidad los daños e impactos que se generan a nivel ambiental, paisajístico, y sobre la salud de las personas, y no descartan, si fuera necesario, utilizar la vía penal para los casos más nocivos.


El portavoz de ARBA, Simón Cortés, ha explicado en Hoy por Hoy Madrid Norte, que aunque están a favor de las energías no contaminantes, su obtención no debe avasallar el medio natural y las poblaciones que los circundan como Paracuellos de Jarama, Coslada, Aranjuez o Morata de Tajuña. Cortés ha anunciado que van a desarrollar una campaña de información ciudadana, llevarán mociones a los plenos municipales y desarrollarán reuniones tanto con los vecinos de las zonas afectadas, como con los representantes políticos e institucionales.

Afirma que en muchos casos las placas fotovoltaicas se instalan a pocos metros de las viviendas, eliminando cultivos centenarios de olivar, almendro o viñedos, y acabando con unos espacios de gran valor paisajístico e identitario. Se trata de un proceso de electrificación con la instalación, además de las placas solares, de las líneas de evacuación o los centros de transformación, que afectan a la calidad de vida de los habitantes de estas zonas.

Las entidades afirman que hay una previsión de incluir en torno a unas 10.000 nuevas hectáreas de placas fotovoltaicas distribuidas a lo largo y ancho de municipios de la Comunidad de Madrid y Castilla-La Mancha. (+)