Las arcas municipales han recibido un gran golpe con la derogación de facto que ha decretado el Tribunal Constitucional del impuesto de plusvalía. Se calcula que este año podían haber recaudado entre 2.500 y 4.000 millones de euros, planes que de momento se quedan en papel mojado.
Sin embargo, en la realidad un terreno urbano no siempre sube de precio, o si lo hace no es conforme al ritmo que prevé la ley que establece unos parámetros fijos que no toman en cuenta la evolución real en el mercado inmobiliario.
Las siguientes son las principales claves del impuesto, las razones por las que los magistrados lo han defenestrado y las posibilidades que los contribuyentes tienen de recuperar lo pagado.
¿Qué es el impuesto de plusvalía?
El Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana es un gravamen relativamente nuevo, entró en vigor a principios de siglo con el Gobierno de José María Aznar. (+)
El Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana es un gravamen relativamente nuevo, entró en vigor a principios de siglo con el Gobierno de José María Aznar. (+)