“Pasé varios años pensando que me estaba volviendo loco. En una etapa eso es lo que realmente pensé. Eran los constantes dolores de cabeza y todas esas cosas que sucedían y que no podía entender. Empecé a tener importantes problemas de memoria. Estaba intentando conseguir un pasaporte para mi hijo y... no podía recordar su segundo nombre. Estuve buscándolo en mi mente durante unos 25 segundos y tuve que decirle a la persona que me atendía por teléfono ‘Lo siento mucho, lo he olvidado. He olvidado el nombre de mi hijo’”.
La historia del ex All Black Carl Hayman, de 41 años, conmovió al mundo del deporte cuando hace unas semanas se confesó en una entrevista con el sitio neozelandés “The Bounce”. El jugador vistió en 46 ocasiones la mítica camiseta de los Hombres de Negro y vivió un momento único cuando entró en un test con Samoa en 2001: se convirtió en el All Black número 1000. Su carrera transcurrió como un respetado jugador en la función de pilar y a los 35 años, en 2015, se retiró. Al poco tiempo, empezaron sus tormentos. Padece demencia precoz y una probable encefalopatía crónica, una enfermedad neurodegenerativa. (+)