La estrategia de pactos a derechas e izquierdas que decidió Albert Rivera tras las elecciones municipales de mayo de 2019 ha empezado a provocar dolores de cabeza a su sucesora, Inés Arrimadas, justo cuando la líder del partido intentaba pasar página del fracaso de la moción de censura en Murcia y a digerir la opa hostil lanzada por el PP para atraer a numerosos cargos públicos hasta sus filas.
Algunos de aquellos acuerdos cerrados en grandes y pequeños municipios, como en Paracuellos, han empezado a hacer aguas, lo que agrava la precaria situación que atraviesa Ciudadanos desde que el propio Rivera dejó a la formación tras lograr solo diez escaños en el Congreso en las elecciones generales de noviembre de ese mismo año. (+)