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sábado, 24 de julio de 2021

Primer herbario de Paracuellos de Jarama

La corona española del siglo XVIII comienza un programa de inventario y comercialización de las plantas que crecen en la colonias españolas.

Uno de los encargados de hacer esos inventarios fue José Celestino Mutis, el cual había entendido la importancia de las plantas en su formación académica. Por ello, entre 1757 y 1760 se dedica a realizar herbarios de plantas de Guadarrama y de los cerros de Paracuellos. Suponemos que por aquel entonces la vegetación que se encontraba en nuestro municipio tenía que tener algún tipo de interés, de ahí que viniera a herborizar a Paracuellos. 

Sobre estos herbarios sabemos poco, pero sí sabemos de la planta que le trajo de cabeza. Encontró en los cerros paracuellenses lo que creía que era una Betonica nova, reputada como Betonica hirta, pero no estaba seguro, así que mandó la planta y semilla a Linneo. Los discípulos del clasificador remitieron que la planta encontrada en nuestros barrancos era la Sideritis syriaca, teste Linneo, planta que en Grecia y Albania es utilizada para preparar una infusión. Esta se llama vulgarmente té de montaña, y actualmente no se encuentra en nuestro territorio.

Esta entrada nos ha dado para hablar de una visita, la de un botánico ilustre que se pateó Paracuellos en aras del conocimiento científico; pero a la vez nos sirve para denunciar la perdida de diversidad que existe en nuestros campos. Entre el deterioro constante, su degradación, contaminación, así como el cambio climático estamos llevando al limite la biodiversidad paracuellense. Sideritis syriaca, teste Linneo no se encuentra en Paracuellos desde hace tiempo, es un ejemplo documentado de los cambios que producimos en el medio ambiente. (+)