.

.

lunes, 29 de enero de 2018

La corrupción y los gobiernos


La profesora de Yale Susane Rose-Ackerman desgrana en su libro "La corrupción y los gobiernos" que los sobrecostes en las obras públicas son la espina dorsal de la corrupción política y empresarial. 
De su experiencia en el Banco Mundial explica que era muy frecuente encontrar el eufemismo "costes excesivos no justificados" para esconder estas trampas. Y apunta: "Estos incrementos del gasto son en primer lugar un ejemplo de mala gestión, por la que nunca se ofrecen responsabilidades y presumiblemente encierran un desvío de fondos que es proporcional al incremento del gasto y a la ampliación y duración de las obras".

Ni la alarma social generada por los casos de corrupción ni las evidencias de que estas redes corruptas nacieron y bebieron de los sobrecostes en las obras públicas para pagar mordidas han servido para incrementar la transparencia y la fiscalización de las mismas. Ni que sea para que la administración de la cosa pública gane en credibilidad.

Y es que tanto en los años de bonanza como en los de crisis económica los incrementos del gasto fuera del presupuesto han sido una máxima en las obras en España. Solo entre 2008 y 2013, el Ministerio de Fomento pagó más de 10.000 millones en sobrecostes. Y en muchos casos las empresas que han incurrido en estas penalizaciones para el erario público se repiten y, en algunos, aparecen vinculadas a casos de corrupción. (Ver más >)