Se acaba el año, y el transito se anuncia con las
típicas doce campanadas que vemos y oímos en la Puerta del Sol cada 31
de diciembre. Esta es una de las muchas funciones que tienen las
campanas, pero hay muchas más. Les vamos a contar lo que sabemos sobre
las campanas que nos acompañan en nuestro día a día.
Cuando los Señores de Paracuellos tuvieron a bien construir la iglesia de san Vicente,
así como la de santa Anta en el siglo XVI, y dotaron esta última con un
campanario acorde con el santo edificio. Estas campanas tenían el
propósito de servir como recordatorio de según qué cosas se producían en
nuestro municipio. Replicaban tanto para anunciar las misas, como para
advertir peligros, anunciar la muerte de algún vecino, o replicar de
júbilo en distintas ocasiones como al inicio de las fiestas o cuando se
realizaron las primeras fotografías tomadas en el pueblo.
Una de las cosas que anunciaban las campanas era la elección del equipo
municipal a lo largo del siglo XVIII. Se elegía el 26 de diciembre de
cada año entre los vecinos que supieran leer y escribir, en lo que ellos
llamaban la justicia para el año siguiente. Según los libros municipales de la época, se hacia desde tiempo inmemorial a la salida de la misa mayor de ese día. Se dirigían a rejuntarse en las casas del Ayuntamiento y hechas las suertes (por
sorteo puro y duro) se asignaban los siguientes puestos: dos alcaldes
antiguos, dos alcaldes modernos, un procurador síndico general, dos
regidores antiguos y dos modernos, un alcalde de la santa hermandad y
los receptores y cobradores de las bulas de la Santa Cruzada. Después se
publicaba en las casas del Ayuntamiento. (Ver más >)