Realizar una lista: antes de iniciarse en las compras, es recomendable realizar una lista detallada de qué se necesita realmente, teniendo en cuenta lo que ya se tiene en casa de años anteriores y que puede ser reutilizado. Por ejemplo, mochilas y estuches sirven para más de un curso y no es necesario recurrir a uno nuevo cada vez.
Ir a la compra sin niños: para evitar tentaciones y caprichos de los más pequeños, es ideal, en caso de ser posible, acercarse a los centros de compra sin los pequeños para ceñirse a la lista lo más posible.
Aprovechar las ofertas: la mayoría de las familias apura al máximo la vuelta al hogar, por lo que retrasan las compras a septiembre. Por eso, la OCU recomienda aprovechar agosto y sus ofertas y descuentos para hacerse con el material a un precio más asequible. No obstante, es importante no caer en ofertas innecesarias. Si se necesitan cinco cuadernos, no tiene sentido ceñirse a la oferta de diez cuadernos solo "porque es la oferta". En caso de que te quieras aprovechar de ofertas semejantes, puedes recurrir a otros padres y compartir los cuadernos para completar el número adquirido y desembolsar el precio más bajo.
Comparar precios: es más que sabido que casa superficie establece sus precios en función de sus beneficios. Por ello, es esencial comparar precios para hacerse con el mejor y reducir el gasto final en material.
Escalonar las compras: muchas escuelas obligan a los estudiantes a portar uniforme. Estos supone un gasto muy elevado, de hasta 180 euros según datos de la OCU. Pero, en los colegios donde los niños no usan uniforme, equipar a los pequeños supone también un coste excesivo. Si tu hijo no lleva uniforme, la OCU recomienda escalonar los gastos en ropa y calzado para evitar una inversión brusca desde el inicio.
Buscar plataformas de cooperación: con el objetivo de reducir el gasto y el desperdicio de material y de ropa escolar, en los últimos años han emergido multitud de plataformas de cooperación en las que produce intercambio de libros, ropa y material escolar.
Programas de libro gratuitos: cada vez es más habitual encontrar programas que ofrecen libros de texto de manera gratuita basados en un sistema de préstamos.
Hacer uso de las bibliotecas: las lecturas recomendadas son un fijo en la mayoría de las aulas. Para hacer frente a estos gastos, lo más recomendable es recurrir a los servicios de préstamos temporales de libros de las bibliotecas. Además, la OCU recomienda otras herramientas como las populares plataformas de intercambio de libros de forma online. Y, por último, a través del AMPA es muchas veces posible hacerse con libros de cursos anteriores en forma de intercambio o de recuperación (gratis o a un aprecio realmente reducido).
Compara precios de tablets: las tablets están cada vez más presentes en las aulas. Presentan evidentemente muchas ventajas, aunque indudablemente también tienen desventajas. Una de las más importantes es el desembolso de la compra de la misma. Por ello, es importante comparar los diferentes dispositivos disponibles en el mercado y buscar la más adecuada. No es necesario comprar la más puntera, basta con que cumpla los requerimientos de los alumnos para desenvolverse en el aula y en casa para realizar sus tareas.
Snacks saludables y económicos: la vuelta al cole también supone la vuelta de los snacks y meriendas. Además, es un buen momento para instaurar nuevos hábitos. Y qué mejor que aprovechar este septiembre para crear una rutina saludable. Apuesta por picoteos saludables como fruta, frutos secos, bocadillos caseros con pan integral, leche, yogures... Estos productos, además de más saludables, son más económicos y reducirán el gasto en la vuelta al cole.
Todas las organizaciones y especialistas insisten en que lo más importante a la hora de reducir los gastos escolares es la organización, la planificación y, sobre todo, la reutilización de materiales de otros años que son todavía útiles. (+)
