El Ayuntamiento de Madrid prohibirá a partir de noviembre acceder y aparcar en el centro a los vehículos que no tengan distintivo ambiental. Es decir, a aquellos diésel matriculados antes de 2006 y los gasolina antes del año 2000, lo que se traduce, según datos de la DGT, en el 38% del parque móvil de la Comunidad de Madrid y entre el 17% y el 20% de los coches y motos que circulan por la capital.
El objetivo de la gran Área de Prioridad Residencial (APR) de Centro es reducir en un 40% las emisiones de dióxido de nitrógeno y un 20% el tráfico de paso y la implantación de lo que se conoce ya como Madrid Central, que pretende dar prioridad a los residentes y favorecer la movilidad de peatones, transporte público y ciclistas.
Estas son las principales claves de una medida que forma parte del Plan A de Calidad del Aire, que afectará a una quinta parte de los vehículos que cada día circulan por Madrid.
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El objetivo de la gran Área de Prioridad Residencial (APR) de Centro es reducir en un 40% las emisiones de dióxido de nitrógeno y un 20% el tráfico de paso y la implantación de lo que se conoce ya como Madrid Central, que pretende dar prioridad a los residentes y favorecer la movilidad de peatones, transporte público y ciclistas.
Estas son las principales claves de una medida que forma parte del Plan A de Calidad del Aire, que afectará a una quinta parte de los vehículos que cada día circulan por Madrid.
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En resumen, solo podrán circular libremente los empadronados, los vehículos para personas con tarjeta de movilidad reducida, vehículos con etiqueta CERO o ECO, bicicletas, servicios públicos esenciales, sanitarios y de emergencias. (Ver más >)
