Y qué mejor manera de despedirse que de la estación invernal con los ingredientes que tocan en estas fechas, lluvia, viento y barro, mucho barro.
En los entrenamientos libres realizados el sábado, el terreno se encontraba ideal para ese menester haciendo las delicias de aquellos que decidieron aprovechar la oportunidad. Pero esa tarde sabatina, auguró el peor de los presagios, una lluvia torrencial acompañada en algún momento de granizo. Como consecuencia el día siguiente a primera hora, el trazado se encontraba prácticamente impracticable, siendo muy complicado dar simplemente un giro al circuito, que dicho sea de paso se encontraba en una parcela urbana en la que la población de dicha localidad podía ver las evoluciones de los participantes con mucha facilidad y ello redundó en una afluencia de público muy por encima de lo que estamos acostumbrados.
La organización decidió con buen criterio alargar el horario previsto con el fin de que las categorías de menor nivel o precocidad salieran más avanzada la mañana a rodar sus mangas correspondientes. El viento a veces desapacible, ayudó en este caso a oxigenar antes el terreno y como resultado las últimas carreras resultaron mucho más llevaderas para los pilotos.
En todas las categorías, doblete de mangas para el vencedor. Todos los nombrados con cincuenta puntos en su mochila. (+)
