¿Alguna vez nos hemos preguntado a dónde van todos los restos orgánicos que lanzamos al cubo de la basura? La respuesta es fácil: al vertedero. En otras latitudes sería impensable semejante desperdicio, ya que se procura reaprovechar todo tipo de desechos y sobras. No hay que ir tan lejos para verlo, basta con salir de nuestras ciudades y núcleos urbanos y acercarnos a una granja. En la mayoría de ellas tienen un espacio para el compost, es decir, para convertir estas sobras en abono para las plantas.
Tú también puedes tener tu compost y darle una segunda vida a la materia orgánica que generas simplemente con un par de macetas de plástico y sus respectivos platos exteriores, de modo que todo el sobrante alimentario o de los restos de tu jardín o terraza se convierta en abono nutritivo para tus plantas o tu huerto urbano. En el siguiente vídeo te explicamos cómo fabricarte un compostador por 13 euros con dos macetas de plástico. Si prefieres leer la noticia, aquí tienes el texto.