“Estamos despertando” al aumento de las muertes atribuidas al calor, la expansión de enfermedades infecciosas y las patologías por respirar las micropartículas que liberan los combustibles fósiles, según revela el estudio Lancet Countdown 2022.
En la década 2010-2019, el calor extremo creciente ha hecho que la exposición a olas de calor, de manera general, sea un 57% superior al decenio anterior. Hay más días con temperaturas peligrosas por lo altas que son.
Lógicamente, con más tiempo en ola de calor, el deterioro en la salud de los ciudadanos es mayor. Este 2022 ha sido especialmente palpable en España donde, en los meses de verano, se registró un exceso de mortalidad de 4.700 fallecimientos atribuibles al calor. Triplica la media del último lustro, según los datos del Instituto de Salud Carlos III.
En Europa, los cálculos solo para el pico de calor de julio, revelaron que el exceso de fallecimientos relacionados con el calor estaba en unas 53.000 muertes. En 2021, que ya fue un verano de calor por encima de lo normal en buena parte del continente, el exceso de mortalidad había sido de algo más de 5.700 personas, especialmente en Grecia o Francia.
De manera global, The Lancet ha calculado que las muertes por calor en personas mayores de 65 –especialmente vulnerables a las temperaturas altas– se ha “incrementado aproximadamente un 68% entre el periodo 2000-2004 el cuatrienio 2017-2021”. (+)
En la década 2010-2019, el calor extremo creciente ha hecho que la exposición a olas de calor, de manera general, sea un 57% superior al decenio anterior. Hay más días con temperaturas peligrosas por lo altas que son.
Lógicamente, con más tiempo en ola de calor, el deterioro en la salud de los ciudadanos es mayor. Este 2022 ha sido especialmente palpable en España donde, en los meses de verano, se registró un exceso de mortalidad de 4.700 fallecimientos atribuibles al calor. Triplica la media del último lustro, según los datos del Instituto de Salud Carlos III.
En Europa, los cálculos solo para el pico de calor de julio, revelaron que el exceso de fallecimientos relacionados con el calor estaba en unas 53.000 muertes. En 2021, que ya fue un verano de calor por encima de lo normal en buena parte del continente, el exceso de mortalidad había sido de algo más de 5.700 personas, especialmente en Grecia o Francia.
De manera global, The Lancet ha calculado que las muertes por calor en personas mayores de 65 –especialmente vulnerables a las temperaturas altas– se ha “incrementado aproximadamente un 68% entre el periodo 2000-2004 el cuatrienio 2017-2021”. (+)