Cuando nos integramos en el equipo de gobierno municipal, allá por abril del año pasado, una de las mayores sensaciones, que sentimos, si no la mayor, fue la de constatar, que entrabamos a trabajar, con un grupo de personas, normales, sanas, sin aristas y con unas ganas, tremendas, de funcionar, siempre, en positivo y mirando para adelante.
Pero claro, en este país, este escenario, más o menos idílico, no puede existir, sin que alguien o algo manipulado, venga a enturbiarlo, entorpecerlo o simplemente destrozarlo. Unos ejemplos >
• Construyes una Biblioteca-Archivo Municipal, con un coste de 800€/m2, pues llega alguien y dice “que despilfarro”; para meses después proponer la cubrición de una pista de petanca, a 600€/m2
(total 90.000) y así ser el protagonista de la película, en este caso, de terror.
• Facilitas informes, expedientes, proyectos, recibes sin cita previa (a puerta gayola), te reúnes con cualquier miembro de la Corporación y acompañantes, pues llega alguien y te acusa de no escuchar, de falta de documentación y de ocultismo, eso sí, para luego inundar las redes sociales, presentándose, como el adalid de la transparencia y el protagonista de la película, esta, de
ciencia-ficción.
• Das a conocer datos oficiales, sobre seguridad y delincuencia, en el municipio, que aunque mejorables, como todo en esta vida, son realmente positivos, en relación a su evolución en el tiempo, pues llega alguien y propaga a los cuatro vientos, que vivimos, poco menos, que en el Chicago, de los años veinte, y jugando con tema tan delicado, se auto-proclama como el Anacleto-Agente Secreto de la película, esta, claramente de acción.
Para finalizar, con humildad, nos permitimos, dar un consejo, para los presentes y futuros, aspirantes a ser protagonistas. En la vida, la política también vale, hay que intentar ser, siempre, consecuente
y así nos haremos mejores.
Y en eso, estamos,
Pedro Antonio Mesa Moreno (Concejal)
Santiago Molina Mejía (Concejal)