Este el relato de un hospital mediano de Madrid en situación de emergencia que ya no puede buscar el apoyo de los grandes para derivar a los pacientes más críticos. La UCI del hospital Príncipe de Asturias, centro de referencia del Corredor del Henares (Madrid) está al 100%. 37 camas ocupadas de 37. Se desocupa una, se ocupa otra. La situación obliga a un triaje salvaje porque desde hace una semana ya no pueden trasladar a ningún paciente grave a otros centros, según denuncian los médicos. Las UCI madrileñas están a más del 80% de su capacidad. "No nos están cogiendo traslados desde la semana pasada, cuando antes podíamos hacerlos. Estamos viendo personas con 20 años de esperanza de vida para los que no hay intubación ni respiradores", cuenta una médica del centro. "Y si no se lo llevan ese paciente puede morir, ese es el problema", manifiesta esta especialista, que trabaja entre la planta y la urgencia. Los esfuerzos ímprobos para convertir las 16 camas iniciales en 37 son insuficientes.
El colapso sostenido –Alcalá de Henares arrastra muchas dificultades desde el inicio de la crisis– ha empujado a un grupo de facultativos a remitir una carta a la gerencia que describía así la situación el viernes pasado: "En nuestro hospital no es posible valorar/triar a ningún paciente crítico por la imposibilidad de ingresarlo para ofrecerle asistencia respiratoria. El desasosiego que nos invade es inmenso". Los facultativos de planta solicitan a los intensivistas una valoración de sus pacientes. Estos especialistas, desbordados por la atención en las UCI extendidas, son los responsables de decidir si los enfermos que empeoran pueden ingresar en la UCI.
Cargan sobre sus hombros dar un sí, en los casos más afortunados, o un no, con los peligros ciertos que eso conlleva para los enfermos. (Ver más >)
El colapso sostenido –Alcalá de Henares arrastra muchas dificultades desde el inicio de la crisis– ha empujado a un grupo de facultativos a remitir una carta a la gerencia que describía así la situación el viernes pasado: "En nuestro hospital no es posible valorar/triar a ningún paciente crítico por la imposibilidad de ingresarlo para ofrecerle asistencia respiratoria. El desasosiego que nos invade es inmenso". Los facultativos de planta solicitan a los intensivistas una valoración de sus pacientes. Estos especialistas, desbordados por la atención en las UCI extendidas, son los responsables de decidir si los enfermos que empeoran pueden ingresar en la UCI.
Cargan sobre sus hombros dar un sí, en los casos más afortunados, o un no, con los peligros ciertos que eso conlleva para los enfermos. (Ver más >)