Mujeres de Paracuellos lavando la Ropa. Finales de los 50 |
Este siglo XXI es el siglo de la igualdad, y para ello hay que dar visibilidad a las mujeres desde todos los ámbitos posibles. Así que nos hemos puesto las gafas moradas, para buscar en nuestro callejero, las calles (valga la redundancia) que tienen nombre de mujer y este es el resultado:
Calle Antonia Herranz: Merecida calle a la única hija predilecta de Paracuellos, les contamos sobre ella en este blog.
Calle Rita González: Contemporánea de Dña. María, tenemos poca información sobre ella, y creemos que el motivo de su hueco en el callejero es similar al anterior.
Ntra. Sra. Belvis: La devoción por esta virgen, la hemos situado cuanto menos desde tiempos altomedievales y con continuidad hasta la actualidad. Gracias a las averiguaciones para canonizar a Santa María de la Cabeza, sabemos que la ermita de Nuestra señora de Belvis, estuvo en pie al menos hasta bien entrado el siglo XVII, ya que la visitaron para el proceso de canonización ente los años 1612 y 1615.
Calle Santa Ana: Su hueco se debe a que unía la plaza del pueblo con la iglesia del mismo nombre que se encontraba a la entrada del Palacio de los duques de Medinaceli, y que fue construida por la devoción que tenía Dña. Luisa de la Cerda a la Santa.
Calle Virgen de la Ribera: En este caso se trata también de una calle puesta por la ser una de las figuras principales de nuestro calendario festivo. Su devoción data del siglo de Oro, pues en el recién creado convento franciscano de san Luis es donde se encuentran las primeras citas de la Virgen.
Calle Virgen de Soterraña: Esta es la figura más extraña de nuestro callejero, pues no hemos encontrado nada que vincule con Paracuellos esta virgen abulense.
Calle de la Tía Pepa: Contemporanea de Antonia Herranz, vecina querida por sus conciudadanos, hasta el punto que Dña. Josefa Lorenzo se ganó de forma natural su hueco en el callejero. La calle Tía Pepa, recibe su nombre por ser la primera casa de la antigua Plazuela del Chorrillo, nombre que se cambió en los años 50 porque todo el mundo conocía la calle como la calle de la Tía Pepa, pero no hay constancia en los plenos municipales, fue un acto por que sí. Tía Pepa que era la abuela de la familia conocida como los “peli-canos” por que su abuelo tenía una mula con el pelo blanco, y con esa costumbre castellana de poner motes a todo lo que se mueve, se quedaron como los pelícanos. La Tía Pepa nació alrededor de 1880 y falleció en 1955.
Avenida de María Garcini: Del matrimonio entre Vicente Garcini y Adela Arizcun y Dulongval, nacieron Rosa y una vecina que actualmente tiene un hueco en nuestro callejero, su nombre completo es Dña. María Garcini Arizcun. María Garcini nació en Madrid el 6 de febrero de 1886 y fue una persona querida y bien recordada por los antiguos de Paracuellos. Es, junto a su hermana Rosa, la heredera de las propiedades de su padre D. Vicente Garcini, heredando las tierras y casas de Paracuellos, mientras su hermana Rosa heredaba las de Cubas de la Sagra. Entre los terrenos de los que era dueña estaban aquellos sobre los que hoy se asientan el centro de receptores y el campo de antenas que dan servicio al aeropuerto de Madrid-Barajas, los cuales fueron expropiados en 1963 por el Ministerio del Aire fijando como justiprecio de esta propiedad 201.070 pesetas y 8 céntimos. Se casó con D. Mateo Puyol Laguna con el que tuvo 6 hijos: José María, Pilar, Vicente y Pascual, fallecidos en la guerra civil, Pedro Antonio y Rosa, fallecidos de lactantes. Esta vecina, con una avenida en su nombre situada en el polígono industrial, falleció en Madrid el 4 de junio de 1977, aunque se encuentra enterrada en un panteón familiar en el cementerio municipal.
Como ven, ocho son las calles con nombre de mujer, de las cuales la mitad tienen un carácter religioso. Muchas son las que merecen calles en nuestro municipio, y esperamos que poco a poco se les de visibilidad. (Ver más >)
Calle Antonia Herranz: Merecida calle a la única hija predilecta de Paracuellos, les contamos sobre ella en este blog.
Calle Rita González: Contemporánea de Dña. María, tenemos poca información sobre ella, y creemos que el motivo de su hueco en el callejero es similar al anterior.
Ntra. Sra. Belvis: La devoción por esta virgen, la hemos situado cuanto menos desde tiempos altomedievales y con continuidad hasta la actualidad. Gracias a las averiguaciones para canonizar a Santa María de la Cabeza, sabemos que la ermita de Nuestra señora de Belvis, estuvo en pie al menos hasta bien entrado el siglo XVII, ya que la visitaron para el proceso de canonización ente los años 1612 y 1615.
Calle Santa Ana: Su hueco se debe a que unía la plaza del pueblo con la iglesia del mismo nombre que se encontraba a la entrada del Palacio de los duques de Medinaceli, y que fue construida por la devoción que tenía Dña. Luisa de la Cerda a la Santa.
Calle Virgen de la Ribera: En este caso se trata también de una calle puesta por la ser una de las figuras principales de nuestro calendario festivo. Su devoción data del siglo de Oro, pues en el recién creado convento franciscano de san Luis es donde se encuentran las primeras citas de la Virgen.
Calle Virgen de Soterraña: Esta es la figura más extraña de nuestro callejero, pues no hemos encontrado nada que vincule con Paracuellos esta virgen abulense.
Calle de la Tía Pepa: Contemporanea de Antonia Herranz, vecina querida por sus conciudadanos, hasta el punto que Dña. Josefa Lorenzo se ganó de forma natural su hueco en el callejero. La calle Tía Pepa, recibe su nombre por ser la primera casa de la antigua Plazuela del Chorrillo, nombre que se cambió en los años 50 porque todo el mundo conocía la calle como la calle de la Tía Pepa, pero no hay constancia en los plenos municipales, fue un acto por que sí. Tía Pepa que era la abuela de la familia conocida como los “peli-canos” por que su abuelo tenía una mula con el pelo blanco, y con esa costumbre castellana de poner motes a todo lo que se mueve, se quedaron como los pelícanos. La Tía Pepa nació alrededor de 1880 y falleció en 1955.
Avenida de María Garcini: Del matrimonio entre Vicente Garcini y Adela Arizcun y Dulongval, nacieron Rosa y una vecina que actualmente tiene un hueco en nuestro callejero, su nombre completo es Dña. María Garcini Arizcun. María Garcini nació en Madrid el 6 de febrero de 1886 y fue una persona querida y bien recordada por los antiguos de Paracuellos. Es, junto a su hermana Rosa, la heredera de las propiedades de su padre D. Vicente Garcini, heredando las tierras y casas de Paracuellos, mientras su hermana Rosa heredaba las de Cubas de la Sagra. Entre los terrenos de los que era dueña estaban aquellos sobre los que hoy se asientan el centro de receptores y el campo de antenas que dan servicio al aeropuerto de Madrid-Barajas, los cuales fueron expropiados en 1963 por el Ministerio del Aire fijando como justiprecio de esta propiedad 201.070 pesetas y 8 céntimos. Se casó con D. Mateo Puyol Laguna con el que tuvo 6 hijos: José María, Pilar, Vicente y Pascual, fallecidos en la guerra civil, Pedro Antonio y Rosa, fallecidos de lactantes. Esta vecina, con una avenida en su nombre situada en el polígono industrial, falleció en Madrid el 4 de junio de 1977, aunque se encuentra enterrada en un panteón familiar en el cementerio municipal.
Como ven, ocho son las calles con nombre de mujer, de las cuales la mitad tienen un carácter religioso. Muchas son las que merecen calles en nuestro municipio, y esperamos que poco a poco se les de visibilidad. (Ver más >)