Hoy te traigo otro ejemplo. La Razón llevaba este jueves en su portada de papel este titular: “Sospechas de fraude en el voto por correo”. Si uno leía la noticia, alarmado, solo encontraba denuncias puntuales en Twitter de que se estaban imprimiendo resguardos erróneos en Correos. Pero como aparece en un periódico, la sospecha se extiende como si fuera una noticia y no una mera referencia sin corroborar.
El bulo crece y la Junta Electoral se ve obligada a regañadientes a pedir a Correos una aclaración. Y el bulo por tanto sigue creciendo porque si la Junta Electoral se pronuncia “algo habrá”.
El tema salta a varios medios más, que tampoco aportan ninguna prueba de nada, solo elucubraciones. Correos niega cualquier fraude y explica las dudas técnicas. Pero ya da igual. En el mismo periódico se publica un perfil del presidente de Correos para recordar que es un hombre de confianza de Pedro Sánchez. Sin acusar, pero que la gente ate cabos. Y la bola de nieve sigue.
