La cúpula directiva de la Fundación Afal se sienta en el banquillo de la Audiencia Provincial de Madrid acusada de un delito de apropiación indebida al "expoliar" a enfermos de alzhéimer que tenía bajo su tutela más de ocho millones de euros a través de transferencias "injustificadas".
Unos hechos por los que la Fiscalía solicita 6 años de prisión para el director de la fundación, Jaime Conde, y 5 años para Mercedes Díaz, la letrada de la organización sin ánimo de lucro.
Mediante el expolio al que sometían a los ancianos lograban sustraer buena parte de su patrimonio para incorporarlo bien al suyo propio a través de distintas sociedades o bien al patrimonio de la Asociación Nacional del Alzhéimer Afal Contigo o de la misma fundación.
El total de estas transferencias de los bienes de los ancianos asciende a los 8,4 millones de euros, que fueron invertidos en la construcción del proyecto Villafal, una residencia de lujo para ancianos con alzhéimer situada en Paracuellos del Jarama (Madrid), un negocio con el que, según la Fiscalía, los acusados "pensaban ganar grandes cantidades de dinero". (+)