La Ley de Contratos del Sector Público, para ese tipo de contrato, exige que se justifique las ventajas que tiene este contrato frente a otros y además debería demostrar que el tipo de contrato es el más sostenible y eficiente, pero eso no lo hace, ni siquiera lo justifica racionalmente.
El gobierno de derechas, sin base alguna, da por sentado que la gestión de los servicios deportivos tiene que ser privada para ser eficiente. A partir de esa falsa premisa, con posterioridad intentan dar motivos, algunos falsos, otros políticos y otros sin base, para tapar de manera fraudulenta lo que la Ley obliga. Sin embargo y sobre todo en servicios deportivos está demostrado que la forma de gestión más eficiente y sostenible es la gestión pública.
Entre los presuntos motivos y teóricos argumentos, recogidos en el llamado Estudio de Viabilidad, se encuentran algunos que no pueden dejarse sin contestación.
Pretenden que el proceso de compras del ámbito privado es mejor.
Pero la consideración de que los procedimientos administrativos para la seguridad jurídica en el manejo de fondos públicos aumentan los costes y restan agilidad es un prejuicio ideológico y una opción política. Prejuicio y opción que viene dando lugar o favoreciendo tantos casos de corrupción durante tantos años que hace ineficiente la privatización de servicios públicos.
Consideran que la contratación y gestión del personal no tiene que seguir los procedimientos de la administración pública, y que eso es un factor de sostenibilidad y de eficiencia. Pero esto es una falacia propia de quien desconoce ese aspecto de las administraciones públicas. Lo que si es seguro es que la gestión privada del personal origina precariedad laboral con todo su cortejo de consecuencias y problemas. La transferencia de dinero restándosela a los trabajadores no es sostenibilidad ni eficiencia.
Experiencia en gestión del concesionario. Esto que pretende ser un argumento, es lo más absurdo y disparatado. Salvo en los casos de flagrante corrupción, es imposible saber quién es el concesionario y por tanto cuál es su experiencia. Es tan tendencioso, prejuicioso y cargado de ideología conservadora y neoliberal que le lleva a afirmar que “ El servicio prestado por la empresa privada se beneficia del “saber hacer” de ésta” y claro que ya eso explica por qué tantas empresas se van a la quiebra o piden ayuda al sector público.
Resulta de lo más llamativo el que se afirme que se cuenta con el apoyo de una gran empresa. Salvo caso de corrupción, no puede saberse quien será el concesionario y por tanto si habrá apoyo de una gran o pequeña empresa o de ninguna.
Aspectos sociales. Esto es ya de delirio. Señalan como ventajas de esta modalidad de contrato los aspectos sociales, pero en cambio no citan ninguno. Dicen que la gestión indirecta puede permitir mantener una modernización del servicio, mediante la aportación de financiación privada y el “saber hacer” de los gestores privados. ¿Qué tiene que ver esto con aspectos sociales?.
Si se trata de ignorancia es motivo de desaprobación. Si no lo es, con más razón aún porque significa que este tipo de contrato no tiene ningún aspecto social.
Pero lo más escandaloso es la financiación de la obra: el Ayuntamiento SUBVENCIONA 4.710.744€ + IVA que se regala a la empresa privada, cuando con ello se podría hacer la piscina cubierta MUNICIPAL.
