Tras nuestra llegada al gobierno, nos hemos encontrado con proyectos mal ideados de inicio, inviables técnica y económicamente, que han obligado que tuviéramos que resolver e iniciarlos prácticamente de cero para que puedan llegar a buen puerto. Adicionalmente, estas modificaciones han consumido importantes recursos en tiempo y personal en el Ayuntamiento.
Uno de los casos más importantes ha sido el futuro bar del polideportivo.
En la anterior legislatura la obra se adjudica por un precio y, al poco de llegar, nos encontramos con la cruda realidad. “Nada más aterrizar en julio, nos piden un 20% más del precio de adjudicación debido a varios problemas técnicos derivados de errores de cálculo en el diseño de la estructura del proyecto que lo hacían inviable. Dicha contingencia nos obligó a resolver, modificar completamente el proyecto y licitar un nuevo pliego con un proyecto técnico totalmente nuevo”, como comenta Aitor Monasterio, Concejal de Obras del Ayuntamiento de Paracuellos de Jarama. Tras resolver el contrato de forma amistosa e iniciar un pliego nuevo, con otra constructora adjudicataria, se pasó de un proyecto modular a uno tradicional con estructura de hormigón. Y todo, con el mismo presupuesto que teníamos para no perderlo del remanente.Un segundo caso es el de la obra junto al centro de salud. Tras años de espera, el anterior equipo de gobierno lo sacó a licitación por 1,8 millones de euros. Pero como es habitual, el valor real de la obra era muy superior, en torno a los 4,7 millones de euros. Una desviación que casi triplicó el Presupuesto de Ejecución Material y de la que el Equipo de Gobierno anterior de ICxP y Somos eran conocedores.
Por último, no queremos olvidarnos del proyecto fallido de la biblioteca, una obra faraónica que ya en su momento cuando se licitó desde el grupo municipal de Cs Paracuellos avisamos en pleno que sería mucho más costosa que lo que estaba diciendo el equipo de gobierno anterior. Concretamente, se licitó por unos 2,9 millones de euros, pero la empresa constructora pidió mucho más dinero cuando llevaba realizada una tercera parte. La realidad es que el ayuntamiento ya ha certificado por valor de unos 600.000 euros, pero la empresa reclama el pago de otros 2 millones más. Y el arquitecto cree que no se puede terminar dicho edificio por menos de otros 5 millones más de los que ya hemos abonado. En definitiva, el coste de la biblioteca podría llegar a subir hasta los 7,5 millones de euros, a pesar de que el gobierno anterior la licitó por mucho menos de la mitad de esa cantidad.
Como hemos mencionado, esta falta de rigurosidad en los proyectos, además de costarle dinero a los vecinos, nos inmoviliza un tiempo y recursos que no podemos destinar a otros temas si se hubieran hecho bien las cosas en su momento. (+)
