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viernes, 7 de enero de 2022

Tres de las menores liberadas de la red de explotación sexual estaban tuteladas por la Comunidad de Madrid. Una de ellas estaba en el centro Picón, en Paracuellos.

Al menos tres de las diez menores que a finales del mes pasado fueron liberadas de una red de explotación sexual y de tráfico de drogas estaban tuteladas por la Comunidad de Madrid y vivían en diferentes centros de acogida, según informan desde la Consejería de Familia y Políticas Sociales, aunque en un primer momento aseguraron no tener constancia de ello. La consejera, Concepción Dancausa, ya ha anunciado que comparecerá para que los partidos de la oposición “entiendan que la Comunidad de Madrid protege a los menores y ayuda las fuerzas y cuerpos de seguridad en sus funciones”. En la operación de la Policía Nacional Sana fueron detenidos 37 adultos por, supuestamente, usar a estas chicas para repartir estupefacientes y ofrecer a los clientes mantener relaciones sexuales con ellas “como extra”.


Una de estas menores estaba en el centro de menores Picón, en la localidad de Paracuellos de Jarama. Este complejo rodeado de un elevado muro lleno de grafitis con una verja en lo alto se trata de una “residencia especializada en trastorno de conducta”. Según las explicaciones de la consejería, esta chica de 16 años fue la que relató a la directora del centro, Joaquina García, la situación en la que se encontraba. Los responsables de la residencia han declinado explicar cómo se desarrollaron los hechos y mantienen silencio después de que se conociera la actividad de esta red criminal que ha acabado con ocho de los implicados en prisión. (+)