El alcalde de Paracuellos del Jarama, Jorge Alberto Campos (Ciudadanos), ha destituido de forma fulminante a la concejal de Urbanismo, Medio Ambiente, Transporte y Turismo, María José Arnáiz, por otorgar contratos a dedo a empresas de miembros de su propio partido. (+) rugby
Tal como confirman fuentes oficiales de Ciudadanos a OKDIARIO, «el alcalde ha retirado las competencias inmediatamente a la concejala». Subrayan que «actualmente ya no forma parte de su equipo de Gobierno». Además, destacan que el contrato polémico que ha desatado la destitución «ha sido anulado a coste cero para el Ayuntamiento por decreto de la Alcaldía».
El partido de Inés Arrimadas quiere mostrar contundencia contra comportamientos posiblemente irregulares y avisa: «Se está investigando el caso y se tomarán las medidas oportunas llegado el momento». Estas decisiones adicionales pasarían, según apuntan estas fuentes, por exigirle el acta de concejal.
La oposición venía denunciando, entre otros, el contrato menor para la redacción del proyecto de obras de una nueva biblioteca. Según consta en la documentación oficial, se otorga a Audrey Alicia Salaverría Galván. Se trata de la número 3 de Ciudadanos en la localidad de Camarma de Esteruelas, un municipio madrileño que está a escasos 14 kilómetros de Paracuellos.
Para evitar un concurso público al que pudiera presentarse cualquier profesional, la concejal ajustó el precio a 17.956 euros (IVA incluido). De esta forma, lo pudo otorgar de forma directa a una persona de su confianza. El contrato era para «la redacción de proyecto básico y de ejecución para una nueva Biblioteca Municipal, en la calle Valdediego, por importe de 14.840,00 euros más 3.116,40 euros correspondiente a IVA», indica la documentación firmada por María José Arnáiz el pasado 19 de octubre.
Sin experiencia
Otros extremos que disparan las sospechas de la oposición es que «en los pliegos de licitación de otros proyectos de menor o similar cuantía (la biblioteca son 2.300.000 euros) se incluye en las condiciones mínimas de contratación una solvencia de haber realizado al menos 3 servicios en el transcurso de los últimos 3 años». Sin embargo, en este caso es un requisito que no se refleja en este contrato.
Además, sorprende que habitualmente el proyecto de licitación de un proyecto de redacción como éste cuesta entre un 4% y 5% del precio final de la obra. Por tanto, el encargo debería haber costado 115.000 euros aproximadamente. No obstante, en esta ocasión no se llega ni al 1% de los 2,3 millones. Así, al recurrir al contrato menor que se adjudica a dedo y se evita abrir un proceso de concurrencia pública.
Por otra parte, el partido local Iniciativa Ciudadana por Paracuellos (ICXP) denuncia que esta localidad de 25.000 habitantes se ha convertido en «un nuevo cortijo de los partidos nacionales». Denuncia que se ha elegido a «una arquitecta sin experiencia ni obra construida de ningún tipo y por un valor muy inferior al coste real de este tipo de proyectos». «Curiosamente esta arquitecta también tiene estrechas conexiones con otros miembros de Ciudadanos en Alcalá de Henares y el propio Paracuellos», agregan.
Y señalan otro contrato menor, también de casi 18.000 euros, por «un estudio sobre monumentos y sitios de interés turístico, un skyline y un mapa de mármol en el suelo de la plaza». En este caso también se adjudicó a una empresa «ligada al marido de la concejala, ya que han trabajado juntos».
Cuatro asesores
Por último, la oposición también afea el gesto de, en plena pandemia, contratar a cuatro nuevos asesores con un coste superior a los 120.000 euros. «La oposición, excepto el PSOE, propuso dedicar ese dinero a asuntos relacionados con la pandemia y a paliar sus efectos en los vecinos de Paracuellos de Jarama, pero el equipo de Gobierno municipal pensó que era mejor destinarlo a sus 4 asesores», explican desde ICXP.
«Los altos cargos de Ciudadanos a nivel nacional se llenan la boca hablando de nuevas formas y de eliminar para siempre los amiguismos y los enchufes, pero aquí, en Paracuellos de Jarama, ese mismo partido hace todo lo contrario. Se pueden tener diferentes formas de ver las cosas, se puede ser indulgente con el mayor o menor acierto en las decisiones, pero lo que nunca se puede consentir es el uso del dinero que pagamos todos los vecinos para promover el enchufismo y el clientelismo», zanjan estas fuentes. (+)