A ello hay que sumar, agrega el Consistorio en una nota, los daños en las marquesinas de autobús, cuyas reparaciones han costado casi mil euros, aunque esa cuantía la asume el Consorcio Regional de Transportes de Madrid.
En concreto, desde el mes de agosto se han registrado diversas roturas “intencionadas” en riegos, aspersores, llaves de paso, difusores, programadores, papeleras, arbolado, fuentes, bancos y jardines, además de la quema de contenedores de reciclaje de papel y de residuos orgánicos.
Ante esta situación, la Policía local ha comenzado a patrullar las zonas “más conflictivas” con un vehículo camuflado, para localizar y detener a los autores de estos actos vandálicos contra el mobiliario urbano.
Además, el Ayuntamiento recuerda que estos actos son constitutivos de delito de daños, que puede ser castigado con la pena de prisión de uno a tres años y la correspondiente multa económica.
También pide colaboración ciudadana para que estos hechos sean puestos en conocimiento de los cuerpos de seguridad y se puedan evitar daños en el futuro. EFE (+)
