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domingo, 8 de octubre de 2023

Breve historia de cómo los vecinos plantaron árboles para exigir una ciudad mejor

La lucha por la preservación de los árboles y el cuidado de los parques, el verde urbano, se ha convertido en el movimiento de oposición a las políticas municipales de Madrid más extenso durante los últimos meses. Un movimiento vecinal muy transversal que aparece allá donde se plantea la desaparición de árboles, ya sea en Arganzuela, El Retiro o Paracuellos. 
 
Los árboles importan a los madrileños especialmente en un contexto de calentamiento global, pero siempre lo han hecho. Históricamente, plantar árboles ha sido una manera de crear barrio al margen de la planificación oficial y reivindicar una ciudad digna desde la acción comunitaria y directa. Una forma de exigir celebrando.

Algo así sucedió con el Bosque urbano de Barajas cuando en 2021, de buenas a primeras, varios operarios del Ayuntamiento arrasaron con las protecciones de los arbolitos plantados durante una década por los vecinos, dejándolos a merced de los conejos. ¿Las razones? Falta de permisos, de homologaciones, de inventariado…el lenguaje de la ciudad oficial condenando el lugar a ser, otra vez, un descampado mondo y lirondo. El caso tuvo gran repercusión gracias a la movilización de los vecinos, que siguieron acudiendo a cuidar sus árboles. También lo vivieron el año pasado los vecinos de Lavapiés, que vieron como los operarios desmantelaban el huerto y jardín Gloria Fuertes, un parterre abandonado en la plaza de Lavapiés replantado vecinalmente.

La reivindicación por el verde urbano ha llegado para quedarse y la repoblación vecinal de alcorques, los huertos urbanos y las plantaciones vecinales también. Como hemos visto, cuentan con una larga tradición de celebración comunitaria y lucha. Son la hebra vegetal del hilo verde de la historia. (+)
 
Los barrios de Madrid se unen para protestar contra las talas de Almeida
Los vecinos de varios barrios de la capital se han concentrado frente al Ayuntamiento para mostrar su rechazo a las políticas del PP. Desde que Almeida llegó a la Alcaldía, la capital ha perdido el 19% de sus árboles maduros.