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jueves, 19 de octubre de 2023

El administrador de fincas; No basta con contratar a alguien y desentenderse.

La recomendación es nunca fiarse completamente. 
 
Los propietarios tienen que colaborar en la vida, gestión y organización de la comunidad para que no se aproveche nadie de sus recursos. No basta con contratar a alguien y desentenderse. Dado que hay empresas que aparentan una profesionalidad que finalmente no tienen, o que con el paso de los años ha ido empeorando la forma en la que tienen de trabajar.

Es muy recomendable formar una junta de gobierno de la comunidad que permita la gestión de la misma de forma participativa por varios vecinos y dar soporte al presidente y vicepresidente de la comunidad, de forma que se sientan apoyados y resulte mucho más sencillo de gestionar la comunidad entre todos, pero especialmente el administrador de fincas no sienta que puede hacer y deshacer a su antojo, que encuentre cierto punto de respeto a la junta de propietarios y que en cualquier momento le pueden despedir si no hace correctamente su trabajo. Es cuando los vecinos no prestan atención y se fían demasiado de los administradores de fincas cuando empiezan los problemas.

Por tanto, la recomendación (como explicamos aquí) sería pedir siempre los presupuestos solicitados, claridad en las cuentas, transparencia en los pagos realizados, que haya comunicación con presidente y junta, así como aportar presupuestos por parte de los vecinos en el momento de las votaciones o reuniones sin que hayan sido vistos anteriormente por el administrador de fincas existente en la comunidad. De tal forma que se cree una mayor competitividad en las ofertas de proveedores y servicios a contratar.

Resumiendo, si no queréis que los costes de la comunidad se disparen, conviene revisar la cuenta bancaria, que los pagos se hagan siempre por transferencia bancaria con permiso del presidente o vicepresidente (salvo los de suministros), revisar los contratos, las facturas y pedir más variedad de ofertas. (+)