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lunes, 16 de octubre de 2023

Cómo cambiar de empresa de limpieza en la comunidad sin que te tomen el pelo

La cantinela seguro que os suena. Lleváis la tira de años con la misma empresa de limpieza contratada en la comunidad de propietarios. Al principio todo molaba, pero luego un día las cosas se empezaron a complicar. Los impolutos pasillos comenzaron a coleccionar las hojas que traía el viento, los buzones cargaron con kilos de polvo sobre sus hombros, las lluvias trajeron barros que se establecieron en los trasteros… Y la empresa de limpieza, como si nada. Y nuestros nervios, buscando medios de escape. La vida es así. Por mucho que nos hayamos encariñado con el membrete de las facturas, a veces simplemente queremos cambiar de empresa de limpieza en la comunidad.

En el tema de la subrogación, que es muy complejo, propicia tomaduras de pelo.

Por convenio, cuando cambias de empresa de servicios de limpieza, la nueva empresa debe responsabilizarse del trabajador. Por esta razón, a veces cambias de empresa porque no te gusta quien limpia y te encuentras con que sigue ahí. Esto es cada vez menos frecuente, pero está ahí.

No dejes que esta posibilidad os amedrente. Efectivamente, puede que la empresa entrante esté obligada a contraer derechos y obligaciones con el trabajador de la antigua, pero no la comunidad de propietarios. Nota que en todo momento nos hemos referido al compromiso de la comunidad de propietarios con la empresa de limpieza, no con sus trabajadores. De esta forma, la comunidad puede jugar a un “este no es mi problema”. Y hay jurisprudencia.

Como comunidad de propietarios, podéis exigir a la nueva empresa que ese trabajador no preste sus servicios en vuestras instalaciones. Así, la pelota está en el tejado de la nueva empresa que puede:
 
Reubicar al trabajador por el mismo número de horas y las mismas condiciones, pero en otras instalaciones.
 
Recabar toda la información necesaria para llevar a cabo un despido procedente.
 
Efectuar un despido improcedente e indemnizar al trabajador.

En cualquiera de los tres supuestos, siempre se puede llegar a un acuerdo. Pero en todo caso, nunca hay que permitir un abuso.

Por supuesto, si nadie firmó ningún contrato y el compromiso se limitó a aceptar un presupuesto mensual, olvidaos de problemas. Terminado el mes, terminado el problema. (+)