Vivir cerca de un aeropuerto donde miles de aviones despegan y aterrizan cada día supone respirar un aire repleto de partículas ultra finas (UFP) salidas de los motores que penetran en el organismo humano. Los daños que causan a las personas comienzan a conocerse: aumentan, al menos, un 20% el riesgo de padecer diabetes y demencia y un 7% la hipertensión arterial, según un trabajo de la organización Transport&Environment basado en datos del Instituto de Salud Pública de Países Bajos (RIVM).
Los ciudadanos más en riesgo son, lógicamente, los que viven a menos de 5 km de los aeropuertos. En este radio de influencia, al comparar con el resto de la población, los científicos del Instituto de Salud Pública de Países Bajos observaron que las probabilidades de desarrollar una demencia o diabetes eran más de un 20% superiores en los vecinos aeroportuarios. Para el caso de la hipertensión, el estudio detectó un 7% más de riesgo.
Los aeropuertos de Madrid y Barcelona aúnan los dos factores: tienen un alto número de vuelos y una alta densidad de población en la corona más cercana, la de menos de cinco kilómetros a la infraestructura: 207.000 ciudadanos en el caso de Barajas-Adolfo Suárez (para un total de 3,9 millones en la corona de 20 km) y 159.000 habitantes en El Prat barcelonés (con una población afectada total de 2,7 millones de personas).
“Lamentablemente, vivir cerca del aeropuerto puede enfermarte”, dice el responsable de Transportes en Ecologistas en Acción, Pablo Muñoz. “Las políticas han ignorado esta crisis sanitaria oculta”, remata.
En este sentido, Pablo Muñoz habla con la mirada puesta en España al reflexionar que, trabajos como este apoyan que “es esencial reducir el tráfico aéreo y paralizar las ampliaciones de aeropuertos para mitigar los impactos sobre la salud de millones de personas”.
Se refiere el ecologista al proyecto de convertir el aeropuerto de Madrid en un nodo internacional que llevaría las operaciones aéreas a un nuevo nivel. Las previsiones del Gobierno son que ese plan incremente los pasajeros anuales de Barajas de los 60 millones actuales a los 90 millones en 2030. Y eso se consigue a base de más vuelos.
En contraposición a la opinión de Muñoz y T&E, el presidente de Aena, Maurici Lucena, ha defendido que “el transporte aéreo es fundamental para el desarrollo económico y social de España”. (+)
Los ciudadanos más en riesgo son, lógicamente, los que viven a menos de 5 km de los aeropuertos. En este radio de influencia, al comparar con el resto de la población, los científicos del Instituto de Salud Pública de Países Bajos observaron que las probabilidades de desarrollar una demencia o diabetes eran más de un 20% superiores en los vecinos aeroportuarios. Para el caso de la hipertensión, el estudio detectó un 7% más de riesgo.
Los aeropuertos de Madrid y Barcelona aúnan los dos factores: tienen un alto número de vuelos y una alta densidad de población en la corona más cercana, la de menos de cinco kilómetros a la infraestructura: 207.000 ciudadanos en el caso de Barajas-Adolfo Suárez (para un total de 3,9 millones en la corona de 20 km) y 159.000 habitantes en El Prat barcelonés (con una población afectada total de 2,7 millones de personas).
“Lamentablemente, vivir cerca del aeropuerto puede enfermarte”, dice el responsable de Transportes en Ecologistas en Acción, Pablo Muñoz. “Las políticas han ignorado esta crisis sanitaria oculta”, remata.
En este sentido, Pablo Muñoz habla con la mirada puesta en España al reflexionar que, trabajos como este apoyan que “es esencial reducir el tráfico aéreo y paralizar las ampliaciones de aeropuertos para mitigar los impactos sobre la salud de millones de personas”.
Se refiere el ecologista al proyecto de convertir el aeropuerto de Madrid en un nodo internacional que llevaría las operaciones aéreas a un nuevo nivel. Las previsiones del Gobierno son que ese plan incremente los pasajeros anuales de Barajas de los 60 millones actuales a los 90 millones en 2030. Y eso se consigue a base de más vuelos.
En contraposición a la opinión de Muñoz y T&E, el presidente de Aena, Maurici Lucena, ha defendido que “el transporte aéreo es fundamental para el desarrollo económico y social de España”. (+)