La abrumadora mayoría de los ayuntamientos españoles dedican más presupuesto a la gestión administrativa que a la seguridad ciudadana o al mantenimiento de carreteras. Así lo indica un informe del Consejo de Economistas, que indica que el 84% de los municipios dedica más fondos a su propio funcionamiento que a servicios públicos básicos, que son los de seguridad y movilidad ciudadana, vivienda y urbanismo, bienestar comunitario y medio ambiente.
La COVID-19 provocó que el 20 de octubre de 2020 «se suspendiesen las reglas de gasto para los años 2020 y 2021; así, las entidades locales pudieron hacer uso de los remanentes». El economista destacó que «esta fue una respuesta puntual para una situación excepcional; pasada la pandemia debe buscarse un nuevo camino para emplear los remanentes». (+)