Con la pandemia, los mercadillos vecinales desaparecieron de las calles durante casi un año. Ahora vuelven progresivamente. Por ejemplo, el de Paracuellos de Jarama, un mercadillo vecinal muy popular que se celebra una vez al mes.
Dar una segunda oportunidad a todo lo que guardamos en casa
En este mercadillo, los vecinos venden objetos de todo tipo que ya no utilizan, desde una televisión antigua hasta un bolso. El precio suele ser simbólico. Por ejemplo, unos palos de golf que costaron en su día cien euros, se venden a 30, una chaqueta se rebaja de 40 a 10€ o un bolso de marca, de 3200 a 30€. "Lo importante es ofrecer un buen precio", nos dice una de las vecinas que participan en este mercadillo.
Dar una segunda oportunidad a todo lo que guardamos en casa
En este mercadillo, los vecinos venden objetos de todo tipo que ya no utilizan, desde una televisión antigua hasta un bolso. El precio suele ser simbólico. Por ejemplo, unos palos de golf que costaron en su día cien euros, se venden a 30, una chaqueta se rebaja de 40 a 10€ o un bolso de marca, de 3200 a 30€. "Lo importante es ofrecer un buen precio", nos dice una de las vecinas que participan en este mercadillo.
Los vendedores no son comerciantes expertos. Son vecinos. Por eso, podemos encontrar desde un ama de casa que busca la forma de sacar algo de dinero para ayudar a su hijo en los estudios, hasta una azafata en ERTE cuya segunda pasión es la moda. "Cuando eres joven, compras mucho, pero luego la vida cambia", nos explica la azafata de vuelo.
