Para analizar esta rentabilidad, el informe parte del hipotético caso en el que una persona de 50 años, con una vivienda antigua en propiedad, decide que sus ahorros terminen o bien en un plan de pensiones o bien en la reforma de su vivienda en donde únicamente se ejecutan actuaciones en la envolvente, sin intervenir en sus instalaciones (por ejemplo, equipo de Agua Caliente Sanitaria).
Vayamos a cada caso en concreto. Por una parte, el beneficio neto acumulado en 30 años para una rehabilitación en una vivienda unifamiliar situada en Barcelona es de 52.544 euros frente al obtenido ingresando el dinero en un plan de pensiones (39.524,3 euros). Para el ejemplo de un edificio plurifamiliar, el beneficio obtenido por la reforma es de 34.427 euros por vivienda frente a 8.860,2 euros de intereses obtenidos con el fondo de pensiones.
Vayamos a cada caso en concreto. Por una parte, el beneficio neto acumulado en 30 años para una rehabilitación en una vivienda unifamiliar situada en Barcelona es de 52.544 euros frente al obtenido ingresando el dinero en un plan de pensiones (39.524,3 euros). Para el ejemplo de un edificio plurifamiliar, el beneficio obtenido por la reforma es de 34.427 euros por vivienda frente a 8.860,2 euros de intereses obtenidos con el fondo de pensiones.
En el caso de Madrid, los beneficios netos acumulados en 30 años para un unifamiliar ascienden a 106.365 euros frente al obtenido por un plan de pensiones (39.524,3 euros). En el caso de edificio residencial rehabilitado, los beneficios son de 58.642 euros por vivienda, superiores a los generados en un plan de pensiones (8.860,2 euros). (+)