Las lagunas de Belvis tienen su origen en las actividades extractivas en la vega fluvial del río Jarama por el abandono de una explotación de áridos que funcionó entre los años 50 y finales de los años 80. Aunque su origen no entra dentro de la categoría de natural, la Comunidad de Madrid las ha catalogado como humedales de especial interés, catalogo elaborado a raíz de la entrada en vigor de la Ley 7/90, de 28 de Junio.
En pocos años tras la extracción de áridos, los alrededores de estas cubetas se han cubierto de vegetación ribereña, en algunos casos casi impenetrable. Asimismo se debe decir que la importancia para las aves tanto de cría como de invernada es considerable. Aunque menos visibles son quizás más importantes sus funciones y valores, entendiendo a estos humedales como ecosistemas. Los procesos biológicos que ocurren en estas masas de agua llevan consigo la retención de nutrientes y contaminantes.
La importancia de estas zonas húmedas artificiales como refugio para las aves acuáticas en Madrid es muy elevada.
Actualmente la Lagunas de Belvis, son utilizas como zonas de picnic, de pesca, de paseo (como el propuesto por el grupo Amadablan ), de observación de aves, etc. Merece una reflexión sobre su uso y conservación en un momento de cambio global. Son zonas de vida, que bien se merecen una visita. (+)
