Los vecinos del sur de Madrid han denunciado la presencia de cazadores furtivos muy cerca de la capital. La proliferación descontrolada de conejos llama la atención de cazadores que usan perros, cepos y hasta armas de fuego para sus capturas.
Perderse por la laguna de Meaques o recorrer sus caminos en bicicleta ya no es una actividad segura para los vecinos, que denuncian que varios cazadores furtivos llevan meses utilizando este espacio para practicar la caza ilegal.
Según las denuncias vecinales, ponen cepos en cualquier parte pero también utilizan armas de fuego. Un grupo de vecinos les han grabado actuando en este terreno protegido.
"A un vecino con perros chiquititos, les habían confundido con conejos y estuvieron a punto de dispararles", asegura uno de los vecinos. Denuncian que no es una zona habilitada para esta actividad ya que las casas más cercanas se encuentran a menos de un kilómetro.
Tal es el peligro que supone que un corredor se llegó a lesionar al pisar uno de los cepos. Es difícil calcular la cantidad de animales que han caído en este tipo de trampas.
Desde la federación de caza condenan esta práctica: "esto no es caza, es un delito. Esto es furtivismo". Esta infracción esta sancionada con multas que pueden ascender a 600.000 euros. (Ver más >)
Perderse por la laguna de Meaques o recorrer sus caminos en bicicleta ya no es una actividad segura para los vecinos, que denuncian que varios cazadores furtivos llevan meses utilizando este espacio para practicar la caza ilegal.
Según las denuncias vecinales, ponen cepos en cualquier parte pero también utilizan armas de fuego. Un grupo de vecinos les han grabado actuando en este terreno protegido.
"A un vecino con perros chiquititos, les habían confundido con conejos y estuvieron a punto de dispararles", asegura uno de los vecinos. Denuncian que no es una zona habilitada para esta actividad ya que las casas más cercanas se encuentran a menos de un kilómetro.
Tal es el peligro que supone que un corredor se llegó a lesionar al pisar uno de los cepos. Es difícil calcular la cantidad de animales que han caído en este tipo de trampas.
Desde la federación de caza condenan esta práctica: "esto no es caza, es un delito. Esto es furtivismo". Esta infracción esta sancionada con multas que pueden ascender a 600.000 euros. (Ver más >)