“¿Por qué no cruzar los datos de las adjudicaciones de contratos públicos con las listas electorales desde 1979?”.
Esto, que a cualquier mortal le suena a chino, es el hábitat donde Jaime se siente cómodo. Es su campo. Porque Jaime Gómez Obregón es ingeniero informático, es hacker, es profesor en la universidad y es otras muchas cosas relacionadas con los datos, que le permiten simplificarlos, hacerlos comprensibles y ponerlos a disposición de la gente. La transparencia política lleva siendo su cruzada estos últimos años. Su obsesión: exhibir las vergüenzas de la administracion pública en materia de contratación: “Estoy hasta el moño de ver politiqueo, chanchullos y cambalaches con dinero público”, asegura.
El PSOE y el Partido Regionalista de Cantabria (PRC) han sido los grandes señalados en esta primera prueba piloto. En sus hilos pone nombres y apellidos a militantes de los partidos que se han llevado contratos públicos: “Tomo un contrato al azar y me sale David Fernández Arnáiz por 37.643 euros. Ahora voy a las listas electorales, busco a David Fernández Arnáiz y [dentro música suspense] es militante del PRC”, resume en un tuit.
Deja su trabajo y se va de su tierra. Todo para explicarle a los españoles, con datos en la mano, qué están haciendo los políticos con nuestro dinero. El suyo, ahora, es una incógnita. (+)